Atrapada afuera

Quiero vivir para el amor, quiero vivir para el arte. La necesidad de expresarme es mi deseo más fuerte. Solía regocijarme con la idea de que algún día iba a ser la amante de un artista. A mi mente juvenil, nada le parecía más romántico. Me imaginaba como Frida para Diego, musa tanto como creadora. Soñaba con conocer a un artista a quien amar y apoyar, con el cual trabajaría codo a codo. ¿Machismo? Tal vez.
Ganas de apasionar. Escoger colores que nadie más elegiría. Era artista y lo sabía. No se trataba de una noción infantil. Me limitaba a reconocer lo que era mío.
La emoción y el temor que notaba en el estómago. Exudando una mezcla de belleza y odio hacia mí misma. Albergamos principios opuestos, luz y oscuridad. Me convertí en mi propia modelo.
Pero a mí me parece que, afuera, el mundo se está disgregando y que, cada vez más también lo está haciendo el mío. Mi vocabulario visual ya no me funciona. Había tratado de expresar lo inexpresable.
Abro puertas, cierro puertas… No amaba a nadie, amaba a todos. Adoraba el sexo, odiaba el sexo. La vida es una mentira, la verdad es una mentira. Estoy desnuda cuando dibujo. Dios me tiene de la mano y cantamos juntos.
¡Te amo! ¡Te odio! ¡Te amo!
Esa noche, demasiado excitada para dormir, me pareció que había infinitas posibilidades sobre mi cabeza:
Lenguaje místico 
Ladrones estéticos
El jardín de la perversión
Divinizar lo insignificante
Pioneras sin fronteras
El loco puro
Promiscuidad
Libertad creativa
Lapso de atemporalidad 
Sexo extremo consensuado
Su obscenidad nunca es obscena
Sagrada potencia sexual
Era como si, poco a poco, el mundo entero estuviera siendo despojado de su inocencia. O quizá estuviera viendo con demasiada claridad. Yo buscaba un buen sitio para estar un poco en soledad. Una existencia segura, pero no una vida de cuento de hadas.
Descubrí que estaba completamente sola y plagada de contradicciones ¿A dónde conduce todo? ¿En que nos convertimos?... Conduce al otro. Nos convertimos en nosotros.
Tengo demasiada curiosidad en el futuro para mirar hacia atrás. La inhumanidad del hombre hacia el hombre. Tantas almas melancólicas que se van destrozado la vida. Normas, tácticas de conducta social, ese es el modo de coexistir como personas. Nunca encaje del todo.
¿Estas triste?, Estoy preparada. Me abro camino entre la revolución y la desesperanza. La contradicción es el camino más diáfano para llegar a la verdad.
Estar atrapado en tu propia piel. Obligada a plantearme que significa ser mujer.
Frida Kahlo. Me imagino su gran sufrimiento que hace que el mío parezca pequeño. Retrato de un retrato. Un intérprete tan seguro de su interacción con el público.
¿Quién conoce el corazón de la juventud salvo la propia juventud? Tengo que pensar en qué dirección voy a tomar. Me pregunto si estoy haciendo lo correcto. ¿Es todo frivolidad?... Quiero ser artista, pero quiero que mi obra sirva de algo. Todo me distrae, pero sobre todo yo misma; Mi habitación refleja el colorido desorden de mi mundo interior, parte furgón, parte reino de hadas. 
No puedo renunciar suficiente a mí misma para ser actriz. Mientras el dolor se mezcla con el miedo. Cuando te topas con una pared, no queda otra que derribarla a patadas. 
El ansia desesperada de libertad. Un fugitivo que grita “Me siento libre”. Pero yo no me puedo relajar.
Es un alivio conversar con alguien acerca de todo.
Su dualidad de carácter me perturbaba 
Adelantado a su tiempo
Temen la intensidad de su talento